Hacia el año 2008 llegaron a mi actual centro educativo las primeras pizarras digitales interactivas PDI. Formaban parte del plan Educat1x1 (conocido con otros nombres en otras comunidades autónomas) que, junto con conexiones wifi y miniportátiles para cada alumno, debían adentrarnos en un sistema educativo del siglo XXI. El objetivo era mejorar los resultados académicos con la ayuda de la tecnología.
No es el propósito de este artículo analizar en detalle esos planes ni su implantación. Sin embargo, cinco años después, los resultados no me parecen los ideales.
Con el paso de los años, los portátiles se han quedado obsoletos. Ahora mismo se habla del sistema BYOD (bring your own devices) como una posible solución. Por otra parte, en un mismo centro educativo pueden convivir diferentes modelos de PDI: Promethean, Interwrite, Epson, Smart... que, en el mejor de los casos, se usan como simples proyectores (y digo en el mejor de los casos porque he visto usar las pantallas como si fueran pizarras tipo vileda!).
Las conexiones wifi en ocasiones dejaban mucho que desear, así como los materiales y libros digitales que las editoriales debieron implantar contrarreloj. De hecho, algunas de mis estudiantes de bachillerato recuerdan que algún día, muchos años atrás, un profesor usó la PDI en su clase.
¿Qué hacer con todo ese material infrautilizado?
A inicios del curso me planteé que debía intentar alguna cosa para reactivar las PDI. Confieso que en mi condición de economista sufro bastante cuando veo como se malbaratan recursos. Para ello, en el claustro inicial me ofrecí voluntario para echar una mano al nuevo coordinador TIC y a los compañeros en lo que pudiera.
Mi plan ha sido el siguiente:
1. Revisar las baterías de los lápices digitales y los cables USB (que en no pocos casos estaban quemados y ya no funcionaban).
2. Instalar OpenSankoré (ved el artículo de Raúl Diego Enlanubetic) y los drivers necesarios en todos los portátiles del profesorado que me lo pidió (los cables quemados me despistaron bastante y me volví loco descargando drivers cuando el problema eran los cables)
3. Revisar las conexiones VGA, USB y de audio de cada aula.
4. Calibrar de nuevo las pizarras digitales
4. Calibrar de nuevo las pizarras digitales
5. Proponer un módulo de uso de la PDI en un curso de formación en centro.
De este modo, hemos logrado que un primer grupo de profes estén empezando a utilizarla habitualmente en sus clases.
¿Y con las tablets?
La llegada de las tabletas digitales ofrece también una gran oportunidad de interacción con las PDI.
Los Ipads pueden conectarse fácilmente a las pizarras digitales o a los proyectores con el cable correspondiente, normalmente un cable VGA o HDMI según el modelo de conexión. Debe ser parecido a éste según el modelo que uséis.
Los modelos Android que conozco también pueden conectarse de forma remota a través del portátil, por ejemplo, usando Teamviewer (ved el artículo de Raúl Diego Enlanubetic), aunque necesitas un buen equipo para evitar el retardo en la señal.
AppleTV o AndroidTV son dispositivos que pueden usarse también para la conexión a la PDI u otros dispositivos, aunque son un poco más caros.
Usando un Ipad, la mejor alternativa que he encontrado es la conexión del cable VGA y el uso de la app bContext, que permite escribir sobre presentaciones o sobre otros fondos, destacar elementos, grabar las clases, compartirlas por correo o por redes sociales, con conexión a Dropbox, Drive... Se trata de una herramienta con mucho valor añadido.
Asimismo, con un ordenador portátil y un proyector, podemos usar ejecutables al estilo del que nos contó Pau Córdoba en su entrada Screenmarker.
En fin, espero que la entrada os resulte útil para ir reactivando las PDI.
@francescnadal
Bibliografía complementaria:
- Area, Manuel (director): ¿Qué opina el profesorado sobre el programa Escuela 2.0? Un análisis por comunidades autónomas.
- Padrós, Joan (2011): El Projecte EduCAT1x1. Què en pensen els implicats. <document en línia>. Espiral, educació i tecnologia. <http://ciberespiral.org/informe_espiral1x1.pdf> (en catalán)
- Muñoz, Juan Miguel: El modelo BYOD para el aula
- Nadal, Francesc: En Proyecto GuAPPis, bContext, una PDI en tu ipad http://proyectoguappis.blogspot.com.es/2013/10/bcontext-una-pdi-en-tu-ipad.html
- Nadal, Francesc: En Proyecto GuAPPis, bContext, una PDI en tu ipad http://proyectoguappis.blogspot.com.es/2013/10/bcontext-una-pdi-en-tu-ipad.html
Gracias por la reflexión, Francesc... y por la mención.
ResponderEliminarEn mi centro (una escuela muy grande) optamos por instalar proyectores y no PDI en las clases, por una cuestión económica y práctica: preferimos dotar a todas las aulas de un buen recurso, que PDI solo en algunas... En mi opinión, el tiempo nos ha dado la razón, ya que son muy pocos los que le acaban sacando jugo a una PDI.
Saludos!
Si el proyector está conectado a un PC, puedes instalar la aplicación MOBOROBO que en su última versión permite conectar equipos iOS (ipad, iphone) y Android al ordenador, por cable o wifi, y mostrar la pantalla del dispositivo móvil en la pantalla del ordenador y por extensión en el proyector.
ResponderEliminarPor otro lado, es cierto que la inversión que se hace en este tipo de proyectores, respecto al uso que se les dá, en la mayoría de los casos no esta justificada. Una pena.
Excelente artículo Francesc, Es una reflexión muy importante, pues deja en evidencia que la tecnología por sí sola no va a mejorar los resultados de aprendizaje de nuestros estudiantes.
ResponderEliminarNecesitamos, primero un cambio de actitud y de costumbres.
Y vaya qué sorpresa me he llevado, porque yo pensé que esas cosas pasaban sólo acá en Chile.
Muchas gracias por vuestros comentarios. Ciertamente, Pau, con un ipad y el proyector puedes conseguir casi lo mismo que con la PDI. Y mucho más barato. Hay muchas aplicaciones, Javier, no conocía Moborobo :) Sí, Claudio, estas cosas pasan en muchos sitios. En España se han construído aeropuertos sin aviones, trenes de alta velocidad sin casi pasajeros, autopistas en desiertos y otras muchas hazañas de renombre xD
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