Muchos y muchas coincidirán conmigo en que la evaluación es una de las asignaturas pendientes que tenemos en nuestra profesión, y a pesar de ello, se trata sin duda de una de la fases cruciales del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Cuando un docente ha incorporado cambios en el enfoque y el despliegue de su asignatura (programaciones, metodologías, innovaciones, empleo de TICs,...) creo que es hora de incorporar mejoras también en esa fase tan importante y a la que dedicamos menos atención como es la evaluación. Eso sí, yo destacaría dos aspectos importantes que no debemos descuidar en dicha evaluación como son la objetividad y el rigor.
Hace ya unos cuantos años, y después de documentarme ampliamente sobre el tema, decidí implantar en mis clases de economía de 1º de bachillerato un sistema de co-evaluación en la que el propio alumnado se convertía en protagonista del proceso. Para empezar, es necesario diseñar una matriz de evaluación o rúbrica en la que se recojan de la manera más clara posible, aquellos aspectos que queremos evaluar y la escala de evaluación a aplicar. Aquí adjunto el modelo que yo utilizo en mis clases:
Aspectos
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Insuficiente
1-4,9
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Suficiente/Bien
5-6,9
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Notable
7-8,9
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Sobresaliente
9-10
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Exposición
(30%)
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Poco clara y
difícil de seguir
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Clara y
comprensible en general
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Fluida. La
hemos seguido con interés
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Tono de voz
adecuado, lenguaje preciso. Los compañeros/as hemos participado
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Materiales
de apoyo
(30%)
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Pocos y nada
acertados
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Adecuados
aunque no se han sabido aprovechar
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Adecuados.
Han ayudado a entender los conceptos
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Interesantes
y atractivos, han sido un soporte excelente
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Trabajo
en grupo
(30%)
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Demasiado
individual
|
La
presentación no ha sido bastante planificada
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Todos los
miembros demuestran conocer el trabajo global
|
La
presentación muestra planificación y trabajo de grupo
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Fuentes
(10%)
|
No muestra
ninguna fuente
|
Muestran
alguna fuente de forma general sin asignar a contenidos concretos
|
Muestran
fuentes de la mayor parte de los contenidos
|
Muestran las
fuentes utilizadas asociadas a los contenidos concretos
|
Como se puede apreciar, no son muchos aspectos los que se evalúan, ya que debe ser un modelo sencillo y fácil de entender para el alumnado.
A continuación se plantea el dilema de qué herramienta utilizar para poder desplegar dicha co-evaluación, y sin duda en los cuestionarios de Google Drive encontramos la respuesta que nos permite evaluar de una manera sencilla, accesible a los y las compañeras y sobre todo, que permita volcar los resultados de una manera sencilla que evite la sobrecarga de trabajo que pueda suponer esta iniciativa. A ontinuación os adjunto un ejemplo de cuestionario de evaluación:
De una manera sencilla, se trasladan los aspectos a evaluar de la rúbrica al cuestionario de Google Drive. De esta forma, y compartido a través de una red social (Grupo de Facebook, Edmodo,...) recogemos los resultados de evaluación que luego tratamos a través de una hoja de cálculo como se aprecia en la siguiente imagen:
Muchas gracias por este material.
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